El arquitecto Enrico Carotenuto Bossa, de 46 años, estaba conduciendo su auto en Bahía Blanca, Argentina cuando inesperadamente un objeto plateado no identificado le llamo la atención. Se encontraba al lado de la ruta. Al acercarse con su coche, notó detalles extraños… como ventanillas y una cúpula traslúcida. Cuando estaba a 50 metros del objeto, se detuvo y miró atentamente desde el interior de su auto. Observó que no había señales de vida alrededor del objeto y pensó que quizás eran los restos de un avión estrellado.
Pero la idea no lo convencía… Salió del coche y se acercó lentamente a pie. Cuando estaba a 10 metros del objecto, finalmente se dio cuenta de que era un vehículo en forma de “platillo”.
A pesar de que al principio tenia dudas si debería acercarse o no…cuando observo al objecto de cerca, no lo dudó y decidió entrar ya que la puerta se encontraba abierta. Antes de entrar, sin embargo, empezó a examinarlo en detalle. Tenía unos 10 m de diámetro y estaba formado por dos partes; la inferior con forma de platillo invertido, y la otra, arriba, cilíndrica y con cúpula. Sobre la cúpula, observó una extraña “linterna” redonda.
Su altura total era de unos cuatro metros. Había un cierto número de ojos de buey rectangulares con esquinas muy redondeadas. El objeto estaba en el suelo en un ángulo de unos 20 grados, sostenido por una elevación del terreno. Era de un extravagante color cromo pulido. Pero no parecía estar funcionado, no se escuchaba ningún sonido o vibración…