La noche del 4 de octubre del año 2001 comenzó como una noche relajante y pacífica para Amy Rylance, de 22 años, su esposo Keith, y su amiga Petra. Esa noche, estaban reunidos en la casa de Amy en el pequeño pueblo de Gundiah, en Queensland, Australia. Amy terminó quedándose dormida en el sofá de la sala de estar mientras su esposo dormía en su habitación. Su amiga Petra se fue a dormir a la habitación de huéspedes.
La noche había sido invadida por una tormenta feroz, y alrededor de las 11:30 de la noche, Petra entró en la sala de estar para ver cómo estaba su amiga. Lo que vio allí marcaría el comienzo de una extraña secuencia de eventos extraños que se convertiría en uno de los relatos de abducción extraterrestre más extraños que existen.
Petra diría que al entrar en la habitación, vio a Amy flotando en el aire por un “haz de luz rectangular” y llevada a través de la ventana hacia afuera, donde flotaba una especie de enorme nave en forma de disco. La mujer presa del pánico se desmayó momentáneamente, después de lo cual salió corriendo para contarle a Keith, el esposo de Amy, lo que estaba sucediendo, pero cuando regresaron a la sala de estar, Amy aparentemente se había ido junto con el misterioso objeto, dejando atrás una ventana dañada.
Keith salió corriendo para buscar frenéticamente a su esposa, pero no se la veía por ningún lado. Luego llamó a la policía para informar de su desaparición, mientras Petra gritaba histéricamente. La policía llegó y realizó un allanamiento en la propiedad. No encontró señales de Amy, pero encontró algunas pistas extrañas, como por ejemplo un arbusto de flores fuera de la ventana que parecía haber sido quemado por una fuente de calor intenso. Fue entonces cuando llegaría una llamada telefónica que dejaría a todos completamente estupefactos…