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Hace 46 años atrás, en el centro de Kentucky, en Estados Unidos, ocurrió uno de los avistamientos mejor documentados en la historia de la temática OVNI.
Tres mujeres del condado de Casey no solo informaron haber visto un objeto volador no identificado en enero de 1976, sino que también testificaron que tuvieron contacto con seres alienígenas.

Elaine Thomas, Louise Smith y Mona Stafford contaron que conducían a casa a esos de las once y media de la noche después de una cena donde fueron a celebrar el cumpleaños número 36 de Mona. Mientras se encontraban en la carretera, observaron un objeto brillante en el cielo que bajaba a toda velocidad. Pensaron al principio que se trataba de un avión en llamas que estaba a punto de estrellarse.

Pero para su sorpresa, el objeto se detuvo completamente antes de tocar el suelo y permaneció, flotando sobre el coche en el que manejaban. Describieron al objeto de forma ovalada con luces amarillas giratorias.

En ese momento, el coche que conducían se llenó de una luz azul y comenzó a temblar de un lado para el otro. Luego, sintieron como si una fuerza misteriosa estaba empujando al automóvil hacia atrás. Y en ese preciso momento, las tres mujeres perdieron el conocimiento.

Se despertaron casi dos horas más tarde en la ciudad de Houstonville, a unos trece kilómetros de donde dijeron que habían observado al objeto volador. Las tres mujeres tenían fuertes dolores de cabeza y lo que parecían ser marcas de quemaduras en la nuca…

A lo largo de la historia, los objetos voladores no identificados han conmocionado, asustado y fascinado a los observadores del cielo. Y en el último siglo, varios casos de avistamientos de estos fenómenos han sido reportados en contextos militares.

A fines de la Segunda Guerra Mundial, los aviadores estadounidenses conocidos como “foo fighters” divisaron extrañas luces naranjas que volaban junto a la frontera franco-alemana.

Durante la Guerra de Corea en 1950, algunos soldados afirmaron que una luz azul verdosa que emitía “rayos pulsantes” enfermó a todo un batallón con lo que, para algunos parecía como envenenamiento por radiación.

Luis Elizondo, ex agente especial de contrainteligencia del ejército de EE. UU
dijo que se han observado fenómenos aéreos no identificados, en sitios nucleares de EE. UU así como en sitios de todo el mundo. Y dijo lo siguiente:

“Parece haber algún tipo de conexión entre estos avistamientos y nuestra tecnología nuclear, ya sea propulsión nuclear, energía y generación nuclear, o sistemas de armas nucleares. Además, esas mismas observaciones se han hecho en el extranjero. Ellos también han tenido los mismos incidentes, lo que quiere decir que este es un problema global. Ahora, en este país (refiriéndose a EE.UU), hemos tenido incidentes en los que estos FENÓMENOS han interferido y, de hecho, han desconectado nuestras capacidades nucleares”.

El ex teniente primero de la Fuerza Aérea de los EE.UU. Robert Jacobs, alegó que una nave, parecida a un platillo volador, rodeó la ojiva ficticia durante un vuelo de prueba en California durante 1964.

El autor e investigador Robert Hastings ha pasado más de 40 años localizando y entrevistando a más de 150 veteranos militares como así también oficiales de misiles que trabajaron en varios programas de armas atómicas. Todos han contado la misma historia. Hasting dijo lo siguiente:

“Los ovnis han monitoreado rutinariamente nuestras armas nucleares desde hace décadas y, en ocasiones, aparentemente han interferido con la funcionalidad de esas armas.”

Leo Dworshak nació el 16 de julio de 1920 en Flasher, Dakota del Norte. Era hijo de Egnats y Josephine Dworshak y era el mayor de cuatro hijos. Se alistó en la Marina en 1944 y sirvió en el Pacífico Sur. En 1946, recibió una descarga honorable de la Marina.

Era un hermoso día de verano en 1932 cuando Leo, entonces de unos 12 años y su hermano, Mike de unos 8 años, estaban paseando por el campo montañoso cerca de su granja cuando vieron algo extraordinario. Leo describe su primer encuentro de esta manera:

“Era una cosa enorme y redonda, al menos tan grande como nuestro granero. Nos quedamos ahí parados mirándolo boquiabiertos y comenzamos a discutir con entusiasmo qué estaba haciendo allí abajo y tratando de entender lo que estábamos viendo… era plateado… Parecía ser perfectamente redonda, no redonda como una pelota de béisbol, a menos que pudieras aplanarla pero más redonda como un dólar de plata.”

Un campo de fuerza invisible aparentemente impidió que él y su hermano se acercaran a la nave. Vieron la extraña nave girar “de una manera complicada”. Tenía luces intermitentes de colores en una cubierta exterior, como una banda o un cinturón que rodeaba el vehículo en su punto más ancho. La nave partió pero regresó la noche siguiente.

Este sorprendente avistamiento inicial sería solo el comienzo de una serie de encuentros de décadas con esta nave magnífica. La experiencia evolucionaría desde un encuentro cercano del primer tipo, al segundo y tercer tipo y finalmente a un encuentro cercano del cuarto tipo.

En la segunda noche, en la cual esta nave hizo su aparición, los extraterrestres, que Leo Dworshak describió, invitaron a los hermanos a bordo del objeto. Después de ser desinfectados, los alienígenas les dieron un recorrido por la nave. Parecían hombres que eran casi indistinguibles de los humanos comunes, excepto que parecían ser casi clones entre sí. También eran especímenes tan perfectos, sin ninguna imperfección ni el más mínimo defecto físico, que parecía francamente antinatural.

Los chicos finalmente involucraron a los extraterrestres en conversaciones intensas. Los alienígenas les hablaron en perfecto alemán, un idioma que Leo y su hermano solían hablar en casa. Según Leo, él y su hermano “absorbieron” grandes volúmenes de información a través de un proceso de transferencia psíquica. Los extraterrestres impartieron enormes bloques de información y conceptos directamente en las mentes de los chicos Dworshak…

El 6 de diciembre de 1978 dentro de la zona de seguridad de una Usina Hidroeléctrica cerca de la ciudad de Fronteira, en Brazil, un objecto volador no identificado presuntamente aterrizó. El vigilante de la planta, Jesús Antunes Moreira dio una descripción clara y precisa acerca de lo que vio esa noche y de su comunicación con los misteriosos seres que observó en la nave espacial. Jesús Moreira, fue descripto como un empleado ejemplar, trabajador y meticuloso.

La siguiente es la narración de su descripción de los eventos de esa noche.

“Sí, era cierto. Realmente vi un platillo volador y hablé con su tripulación”.

“Fue un poco después de las 8:30 de la noche tal vez alrededor de las nueve menos cuarto, y yo estaba en la caseta de vigilancia, justo en la parte superior de la presa, porque estaba lloviendo en ese momento y estaba ansioso por mantenerme seco.

De repente, me di cuenta de que algo estaba iluminando la superficie del agua en la presa. Se despertó mi curiosidad, salí de la caseta de vigilancia y fui a ver qué podía ser, y me encontré mirando un objeto que estaba ligeramente por encima del nivel del horizonte, a unos 200 metros de mí, y cruzando el Río Grande…

Anatoly Malyshev nació en 1957 en la región de Fergana en Uzbekistán. Sus padres eran personas sencillas, amables y trabajadoras y no poseían una educación formal.

El primer encuentro de Anatoly con seres alienígenas tuvo lugar cuando tenía solamente seis o siete años y estaba jugando con sus compañeros en las afueras de su pueblo. De repente, notó un aparato en forma de disco a unos doscientos metros de distancia. Tres figuras en trajes espaciales se le acercaron desde el aparato. Los humanoides eran de estatura mediana. Anatoly, siendo solamente un pequeño, se asustó mucho al verlos y corrió hacia su casa gritando.

Muchos años después de este primer incidente, el 21 de julio de 1975, Anatoly Malyshev, que era ahora un artista de 18 años, estaba afuera pintando un cuadro cuando de repente, una ansiedad muy aguda lo arrebató y no pudo continuar concentrándose.

A ochenta metros de él se encontraba un aparato plateado en forma de disco.
Tres humanoides salieron del aparato y se dirigieron directamente a Malyshev. Caminaban sincrónicamente y parecían estar dando saltos suaves y largos. Los tres vestían trajes plateados. Eran de aproximadamente un metro setenta y la edad de todos en apariencia, no superaba los 25 años. Todos llevaban una especie de casco. Dos de las figuras eran claramente masculinas. Había una mujer entre ellos a la cual Anatoly describió como hermosa y cariñosa. Los ojos de todos los alienígenas eran ligeramente alargados.

Anatoly Malyshev, ante esta experiencia, no podía salir de su asombro y comenzó a tener mucho miedo. Los visitantes lo notaron de inmediato y la mujer alienígena le extendió la mano y le dijo…

Phillip Krapf, es un escritor y ex editor de Los Angeles Times. Después de graduarse de la universidad en 1963, trabajó en un periódico en el Valle de San Fernando en California y luego, en 1968, se unió al personal del Times. Obtuvo el famoso y prestigioso premio Pulitzer y se jubiló en 1993.

Su vida cambió por completo el 11 de junio de 1997, cuando, según su relato, alrededor de las 2 de la madrugada, fue sorprendido en su dormitorio por seres extraterrestres quienes lo secuestraron y lo llevaron a bordo de una nave espacial.

Los alienígenas en cuestión eran delgados y de aproximadamente un metro y medio de altura. Tenían ojos grandes y brillosos y en forma de almendra. Sus orejas eran puntiagudas, la piel era verde grisácea y llevaban una especie de túnica. Phillip observó a otros humanos que se encontraban en la habitación cuando él llegó y algunos estaban en mesas siendo examinados.

Lo inusual de este caso de abducción alienígena es el tiempo que Phillip estuvo secuestrado. Su visita duró varios días, en los cuales estos seres le mostraron y le dijeron cosas increíbles. Quizás una de las revelaciones más sorprendentes fue que existe un plan mundial en marcha para preparar al mundo ya que habría un contacto inevitable de la raza humana con estos y otros seres en el universo…

La teoría de los universos paralelos ya no es solamente una característica de una película de ciencia ficción. Ahora hay algunas teorías científicas que apoyan la idea de universos paralelos más allá del nuestro. Sin embargo, la teoría del multiverso sigue siendo una de las teorías más controvertidas de la ciencia.

La desaparición de Charles Ashmore en 1878 sigue siendo un misterio hasta el día de hoy. ¿Es posible que una persona quede atrapada dentro de una dimensión diferente de tiempo y espacio?

Todo comenzó cuando la familia de Charles, compuesta por su padre Christian Ashmore, su madre, su abuela y sus dos hermanas se mudaron de Troy, Nueva York a Richmond, Indiana. Era una familia respetada por todos y tenían un buen pasar económico. Después de vivir en Richmond por un año, se mudaron cerca de Quincy en el mismo estado donde el padre de Charles, decidió comprar una granja y establecer a su familia allí.

A poca distancia de la casa de campo había un manantial con un flujo constante de agua clara y fría, de donde la familia obtenía su suministro para uso doméstico…

A lo largo de la historia y en diferentes culturas, han aparecido descripciones de figuras oscuras con apariencia humana en textos folclóricos y religiosos. Algunos ejemplos incluyen las criaturas sobrenaturales conocidas como Jinn de la antigua teología islámica y los seres conocidos como Nalusa Chito de la mitología nativa americana Choctaw.

El término de uso moderno de este fenómeno es conocido como “gente sombra” o “seres sombra” y generalmente aparecen como siluetas oscuras con forma humana en nuestra visión periférica.

Los escépticos señalan que el avistamiento de estos seres podría atribuirse simplemente a una parálisis del sueño, un fenómeno médico que ocurre cuando alguien se encuentra entre un estado de sueño y vigilia. Durante este fenómeno, una persona a pesar de sentirse completamente consciente, no puede moverse o hablar. A veces experimenta sensaciones de asfixia o incluso alucinaciones de siluetas que no puede reconocer.

Existen varias teorías con respecto al origen de la gente sombra. Si tuviste alguna experiencia con este fenómeno o sabés alguna historia de alguien que si la tuvo, no dudes en dejarnos tus comentarios.

Se han ofrecido varias teorías al respecto y hoy te presentamos algunas…

Luis Fernandes Barroso, era un ganadero de cincuenta y tres años de la municipalidad de Quixada, en Brasil. El 23 de abril de 1976 sería el día que cambiaría su vida y la de su su esposa Teresina para siempre.

Su historia no es una de las muchas que escuchamos a menudo en relación a contacto alienígena, donde los mensajes de amor y esperanza son la temática principal.

Antes del amanecer de ese 23 de abril, Luis partió hacia su granja ubicada a diez millas, su medio de transporte era un carruaje de dos ruedas empujado por un burro. Era un viaje que Luis hacia a menudo pero esta vez nunca llego a su destino. Unas horas más tarde esa misma mañana, un granjero llamado Yao Francisco lo encontró al costado de la carretera en un estado de completo estupor y el burro que lo acompañaba se encontraba de la misma forma.

Yaho lo llevó a la granja de Luis y después de volver en sí, Luis le contó a su esposa Teresina lo que le había sucedido. Le dijo que un objeto muy grande que descendió del cielo, comenzó a flotar arriba de él. Pudo observar una puerta que se abría en la parte inferior y de allí emanó un rayo de luz caliente que lo golpeó a él y al animal que lo acompañaba. En forma instantánea, se desmayó y no pudo recordar nada más lo que pasó…

El siguiente caso de abducción alienígena es muy diferente a los casos que hemos cubierto hasta ahora en IneXplicados. No solamente porque la experiencia fue muy traumática para la víctima sino además porque existe un reporte médico de profesionales que han tratado y evaluado físicamente y emocionalmente a la víctima después de este suceso.

La persona en cuestión se llama Luis Carlos Serra y este hecho sucedió al mediodía del 24 de marzo de 1978 cerca de Penalva, un pequeño pueblo del interior de Maranhao, en Brasil. Luis en ese momento tenía apenas dieciséis años y después de estar desaparecido por tres días, fue encontrado en medio de una jungla por un hombre llamado José Dos Santos, que había estado pescando cerca del lugar y escuchó un grito pidiendo ayuda.

Dos Santos, dijo que lo primero que observo era que Luis estaba aturdido pero no parecía estar herido ni tampoco lloraba. Noto inmediatamente que no podía moverse ya que cuando trato de levantarlo, Luis se cayó de inmediato. Como pudo, Don Santos lo llevo hacia su bote y lo trajo de regreso a su casa. Luis no dijo absolutamente nada durante el viaje…