En 1983, Don Decker, de 21 años, cumplía una pena de prisión de 4 a 10 meses por posesión de propiedad robada. En febrero de ese año, se le concedió un permiso de fin de semana para asistir al funeral de su abuelo James Kishaugh . Lo que mucha gente no sabía era que su abuelo no era la persona amorosa que todos conocían sino que había abusado severamente de Don cuando era niño.
Mientras veía a sus familiares hacer declaraciones amorosas sobre su torturador y abusador de la infancia, Don no podía contener su enojo. Se fue del funeral y se quedó con sus amigos Bob y Jeannie Kieffer, ya que su madre no le permitió volver a su casa.
Cuando Don subió a usar el baño antes de cenar esa noche, todas las emociones acumuladas acerca de lo que le pasó cuando era niño, comenzaron a invadirlo y la atmósfera a su alrededor comenzó a cambiar también en forma muy extraña. La temperatura en el baño bajó repentinamente y Don afirmó que vio la imagen de un anciano con una corona y mirándolo desde la ventana.
Esta experiencia no fue solamente visual, se sintió además físicamente atacado por una fuerza misteriosa y sintió además un dolor agudo en su brazo. Cerca de su muñeca, observo tres rasguños sangrientos….