Benjamín Solari Parravicini nació el 8 de agosto de 1898. Fue un artista visual argentino, conocido por sus habilidades psíquicas para pronosticar eventos futuros.
Desde niño mostró su proximidad a lo sobrenatural. Benjamín dijo que desde muy niño veía hadas, duendes e incluso entidades angelicales. Su padre que era psiquiatra mando a hacer una evaluación del niño para saber si tenía algún tipo de condición de origen psicológico pero no halló nada fuera de lo ordinario.
Cuando llegaba el verano, la familia se instalaba en una casona ubicada a las afueras de Buenos Aires y en esa misma residencia, por la noche, ocurrieron hechos inexplicables; movimientos de objetos, ruidos extraños y, como dijo el propio Solari Parravicini.
“Las apariencias y sus ruidosas manifestaciones nunca me asustaron. Sostenía que eran seres espirituales no elevados, almas sin luz que buscaban ansiosamente comprensión y educación religiosa, conocimientos que no aprendieron y despreciaron en la vida. Errantes, ciegos, sin manos amigas; fueron miserables sin Dios ”.
Hacia 1930 sucedió algo muy peculiar cuando estaba durmiendo. Se levantó en ropa interior y escribió frases que no pudo entender. Solari Parravicini dijo que las palabras fueron dictadas por una voz interior que lo guió. No fue una ocurrencia única sino que sucedió miles de veces. Estaba claro que algo estaba sucediendo, y era un medio de comunicar algo. Un poco asustado, decidió guardar ese misterioso dictado…