Durante siglos, el lago Baikal ha albergado una gran cantidad de fenómenos inexplicables. Situado en el sureste de Siberia, hacia la frontera con Mongolia, es el lago más antiguo y profundo del planeta. Casi una cuarta parte del agua dulce de la Tierra se encuentra aquí. Se han medido profundidades asombrosas de más de cinco mil pies en ciertas áreas.
Especies únicas de plantas y animales habita el territorio gélido, muchas de las cuales no existen en ningún otro lugar del mundo. Los científicos estiman que esta enorme cuenca se formó hace más de veinticinco millones de años. Los lugareños afirman que innumerables y peculiares encuentros con objetos voladores no identificados ocurren con frecuencia dentro de esta región.
En el año 2009, la armada rusa ha desclasificado sus registros de encuentros con objetos voladores no identificados, conocidos popularmente como ovnis, y además encuentros con OSNIS (objectos submarinos no identificados) que podrían indicar que inteligencias extraterrestres prefieren los océanos mientras visitan la Tierra.
Según un informe de Russia Today, los registros, que se remontan a la época soviética, fueron compilados por un grupo naval especial que recopilaba informes de incidentes inexplicables entregados por submarinos y barcos militares.
El grupo estaba encabezado por el comandante adjunto de la Armada, el almirante Nikolay Smirnov, y los documentos revelan numerosos casos de posibles encuentros con ovnis…