Alrededor de la 1 de la mañana del 27 de enero de 1977, Lee Parrish, un joven de 19 años, conducía a su casa en la ciudad de Prospect, Kentucky después de haber visitado a su novia.
Mientras conducía Parrish vio un objeto flotando justo por encima de la línea de unos árboles a unos 60 metros de la carretera. El extraño objeto tenía forma de un rectángulo perfecto y medía aproximadamente 3 metros de alto y 12 metros de largo.
Lee Parish le dijo a los investigadores que la nave era del color de la puesta del sol, pero mucho más brillante y que sintió una compulsión de mirarla y no pudo apartar la mirada de la misma pero que al mismo tiempo era demasiado brillante.
Parrish además les dijo a los investigadores que se asustó y quiso irse del área, pero no pudo; tampoco pudo recordar cómo el automóvil logró mantenerse en la carretera, ya que sintió que no lo conducía.
Aproximadamente 15 segundos después de que vio el objeto, la radio del auto de Parrish comenzó a fallar. Continuó observando el OVNI hasta que estuvo directamente debajo de él, y en ese preciso momento el OVNI se alejó repentinamente sin hacer ningún sonido.
Pero esta experiencia seria solamente el principio. Parrish llegó a su casa 45 minutos después, a pesar de que el trayecto de la casa de su novia a la suya dura solamente 7 minutos. Su madre lo recibió en la puerta y notó que el blanco de sus ojos estaba completamente inyectado en sangre. Y sus ojos le comenzaron a doler…